Capemiac pide que banco de insumos no funcione con discrecionalidad
Los diagnósticos ya son públicos. El principal problema del aparato productivo nacional es la falta de materia prima. Los inventarios están reducidos al mínimo, la manufactura también. La necesidad es generalizada y las pequeñas y medianas industrias (pymis) no están en capacidad de esperar largos procesos para su reactivación, tampoco pueden ser sometidas a sistemas viciados, por lo que el banco de insumos creado por el Gobierno debe manejarse sin discrecionalidad.
El desconocimiento está latente. El anuncio fue reciente y aún no están claras las reglas. “No sabemos cómo será su operatividad”, aseguró Jonatan Aldana, presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), quien alertó que la medida está marcada por un criterio centralista de control total de los procesos de intercambio.
El problema de estas acciones es que tienden a crear un enemigo que es la discrecionalidad de los funcionarios, y finalmente terminan desencadenándose distorsiones en los sistemas. “Abogamos por que las personas encargadas de ejecutar este plan tomen las experiencias anteriores negativas, las rectifiquen y hagan que las solicitudes lleguen a tiempo”.
Por la premura del anuncio se desconoce si el decreto tiene reglas o un plan de acción con normativas claras que lo hagan más eficiente. Desde Capemiac se han consignado al Ejecutivo distintos diagnósticos de las necesidades que tienen los empresarios y cuya operatividad en los actuales momentos no supera el 40% por falta de divisas o insumos.
Rodolfo Cibanick, presidente de Fedeindustria en la región, insistió en la eliminación de las trabas burocráticas. “Hay que colocar vías expeditas donde el inversionista vea con claridad el proceso de adquisición de insumos para que la elaboración del producto final y su comercialización no sean tan traumáticas como en la actualidad”.
El tiempo que Cibanik espera para que este banco entre en funciones no debería tardar más de dos meses, y una vez puesta en marcha la iniciativa el proceso de producción de las fábricas sería de un mes.
Las compañías metalmecánicas tienen requerimientos conocidos por el ministerio de Industrias, calculados entre tres mil y cuatro mil toneladas de acero. (Dayri Blanco. El Carabobeño. 13 de febrero 2016)