El panorama productivo actual es complejo. No existen políticas estadales ajustadas a destrabar los procesos naturales de la industria nacional. Las empresas públicas no funcionan y las privadas no están produciendo lo necesario. La pequeña y mediana industria carabobeña se ha visto dramáticamente afectada por esta realidad, que no pudo ser corregida con las medidas económicas anunciadas recientemente por el presidente Nicolás Maduro.

Así lo señalaron Elizabeth Brandt Lores y Jonatan Aldana, primer y segundo vicepresidentes de la Cámara de Pequeños-Medianos Industriales y Artesanos del estado Carabobo (Capemiac). Se requiere de acciones concretas y efectivas para impulsar la producción, que generen confianza para el estímulo de la inversión.

Lo que está ocurriendo no es consecuencia de “guerras económicas”, ni del “imperio norteamericano” o de la “oposición parasitaria”; sino producto de no atender a la economía, expusieron en nota de prensa. Para los empresarios regionales no existe posibilidad de superar la actual coyuntura económica si no se aplican correctivos inmediatos, independientemente del costo político que éstos tengan.

Su propuesta es la eliminación del control de precios, sincerar la política cambiaria, estimular la producción interna, creando condiciones para que las empresas e industrias puedan producir en el país lo que mayoritariamente se está importando, lo que representaría una alternativa ante la impactante baja que registrará el país en la obtención de divisas, debido a la disminución del precio del petróleo.

Para los vicepresidentes de Capemiac los controles de precios y cambio son nefastos, porque coartan las libertades económicas y son los principales factores que producen la escasez de mercancías, al tiempo que promueven la presencia de la inflación, que no es más que la consecuencia de tener poca oferta de productos, para una superior demanda de éstos, lo que lleva al crecimiento notorio de los precios.

Por ello piden al Gobierno realizar cambios en el modelo económico y reconocer que es hora de propiciar las condiciones para superar esta crisis, algo posible solo en la medida de que se entienda que la fórmula es una economía que se desenvuelva en condiciones de libertad y confianza. (El Carabobeño. 24 de enero de 2015. Dayri Blanco)