Victor Zerpa Barrios en foro Dominical de El Carabobeño:
Hay experiencia para producir
Alfredo Fermín
afermin@el-carabobeno.com
8/3/2015
El sector de la pequeña, la mediana industria y los artesanos considera que el Gobierno nacional debe aceptar que en Venezuela se pueden resolver los problemas económicos porque hay experiencia para producir bienes y servicios de calidad y trabajos estables.
Víctor Zerpa, presidente de la Cámara de Pequeños-Medianos Industriales y Artesanos del Estado Carabobo (Capemiac) propone que para lograr ese objetivo, el Ejecutivo nacional debe tener voluntad política tomando medidas que apoyen iniciativas económicas que permitan reactivar el aparato productivo en las zonas industriales que tenemos en el estado.
Consultado sobre la Exposición Industrial, que presenta este fin de semana el Gobierno de Carabobo en el Parque Recreacional Sur, dijo que esta muestra, en la que participan empresas afiliadas a Capemiac, debe servir para que el Gobierno nacional se convenza de que en Venezuela podemos fabricar los productos que está importando.
– Hasta hace pocos años -recordó- el 30 por ciento de los ingresos nacionales no provenía del petróleo sino de otros productos de los cuales el 80 por ciento se producía en Carabobo porque, en este estado tenemos un potencial de empresas que pueden satisfacer las demandas y pueden contribuir a la fabricación de bienes y servicios. Lo importante es que se entienda que tenemos la posibilidad de resolverle problemas económicos al Gobierno nacional, porque sabemos trabajar para producir bienes y servicios de calidad y trabajos estables
Zerpa, quien preside Capemiac desde 2013, observa que la situación de la pequeña y mediana industria está bien difícil. “Hemos hecho un gran esfuerzo por mantenernos produciendo pero los problemas, para conseguir las materias primas, nacionales e importadas, nos impiden salir adelante. No podemos planificar con la fluidez requerida la producción y satisfacer la demanda de bienes y servicios.
– ¿Cuáles son los sectores más afectados?
– Los sectores más perjudicados son los del plástico, de alimentos, químico, artes gráficas, manufacturas, calzado y confección. Hacemos esfuerzos, seguimos trabajando y nos hemos convertido en creativos en función de la materia prima y la cadena que hace falta para producir tapas, envases y cajas. Hemos tenido que reducir la línea de producción al 50 por ciento de la capacidad instalada. Esto afecta la producción de bienes y servicios, y la posibilidad de atender al mercado nacional. Por esto, hay escasez para satisfacer la demanda de los consumidores.
– ¿Cómo afecta esta situación a la gran industria nacional?
– Este es un proceso continuado porque muchas de nuestras empresas le prestan servicios a la gran industria en la cadena de producción. Las empresas grandes tienen dificultades en función de sus capacidades de producción. Tenemos problemas con la producción de partes y piezas para la industria automotriz y, en la medida que estas empresas no se activen, para mejorar su capacidad de producción, nosotros seguiremos afectados.
Lo importante es la reactivación del aparato productivo para que mejore la situación de las empresas grandes y, por ende, la de las medianas y pequeñas industrias.
– Da la impresión de que, en el sector político, hay más preocupación por las grandes empresas que por la pequeña y mediana industria.
– Tiene que haber preocupación por la pequeña y mediana industria porque nosotros somos una opción para sustituir importación en esta situación en la que no tenemos divisas y nos sorprendió una baja en los precios del petróleo que afecta a todos los sectores productivos del país. En esta confluencia la solución es reactivar a todo el sector industrial para producir en Venezuela y satisfacer las necesidades del mercado.
Hay que apoyar la compra venezolana pero necesitamos que nos den las materias primas que necesitamos para poder producir, no para importar lo que podemos producir con experiencia. Si logramos ponernos a producir tendremos empleos estables y de calidad y ahorraremos divisas. Acabaremos así con el problema de las colas que afectan al pueblo venezolano.
Política cambiaria: más de lo mismo
El nuevo sistema de cambio, que se ha implementado, es de ofertantes y demandantes que depende de la demanda. Si no hay oferentes, será más de lo mismo porque lo que necesitamos es que haya la posibilidad de que se logren las divisas cuando se necesitan, para programar las compras. Cuando esto no es posible, se distorsiona el mercado, el dólar paralelo se dispara y la situación se pone peor.
El Gobierno debe tomar medidas, estableciendo un sistema cambiario con suministro constante de divisas para que funcione el sistema de oferta y demanda. Por otra parte, si el Gobierno aspira a que haya oferentes de divisas a Pdvsa, al Banco Central y a las empresas privadas, deben crear confianza para que el inversor se sienta tranquilo a la hora de desarrollar actividades en el mercado de bienes y servicios. Mientras eso no ocurra y no se sienta confianza, con garantías de seguridad jurídica para las empresas, la política no funcionará y la situación económica se pondrá peor.
– ¿Es preferible el cambio único?
– Nosotros hemos planteado la eliminación del control de cambio. Pero, si el Gobierno no quiere o cree que es inconveniente, estamos de acuerdo conque se establezca un cambio único para que, cuando la gente vaya a los bancos, o a las casas de cambio, consiga las divisas. De lo contrario, las empresas trabajarán hasta que los inventarios alcancen.
El Gobierno tampoco puede olvidarse de las deudas que tiene con el sector privado porque los proveedores internacionales cerrarán los créditos ante el temor de que no puedan recuperar su dinero.